martes, 4 de noviembre de 2014

EL CAMPO DE JUEGOS


EL CAMPO DE JUEGOS

Escrito por Charlotte



Emily era una hermosa niña de 14 años,ella estaba ansiosa por que le faltaban dos días para su cumpleaños. Una noche caminaba por la calle fría y oscura, estaba sola y paso por un campo de juegos abandonados, se detuvo por que oyó los columpios rechinar, a ella le encantaban los columpios así que se metió por unos arbustos de rosas que hicieron que se arañara y desangrara las piernas, para poder llegar a ellos, de todas maneras Emily siguió adelante y allí los vio, se subió a uno de ellos y empezó a columpiarse, llevaba una rosa colgando en las piernas pero volviéndose roja de la sangre que podía mezclarse con ella. Entonces la agarro y sintió enormemente pedir un deseo:

desearía ser inmortal...dijo.

En ese momento soplo un aire frío y de repente Emily vio fantasmas de niños en todo el campo de juegos, algo la golpeo por detrás y le cortó la lengua del impacto con su boca, llena de sangre, como pudo trato de gritar pero no podía y en medio de risas y burlas de los fantasmas, la joven empezó a llorar sangre a los pocos segundo le dio un paro cardíaco, y murió.
Su fantasma se escucha en el columpio donde murió, se puede escuchar el oxidado sonido del columpio balanceando y cuando te sientes atraído por su hermoso y rechinante sonido, cuando haces lo mismo que hizo Emily...se reirá de ti y pensaras que quieres ser inmortal....

HERENCIA FANTASMAL...


HERENCIA FANTASMAL...

Escrito por Miel


Que se vaya, que se vaya... Era lo único que mi mente podía decir. De nuevo pasó ella. ¿Por qué a mi? ¿Qué es lo que desea de mi? ¿Por qué me sigue desde pequeña?
Ella, era como mi reflejo, tan parecida a mi. Cuando la vi por primera ves, pensé que tal vez era mi hermana gemela, y nadie me lo quería decir...
Pero no podía ser, mi acta de nacimiento decía: única... Entonces, ¿por qué el parecido conmigo? No lo sé... Lo único que sabía en esos momentos era: ¿por qué a mi? ¿a caso hice algo malo?
Mi salida de 6°, ahora me iría a vivir con mi mamá. ¡Que felicidad! Ya no mas sustos, ya no más ¿por qué a mi?, que feliz me sentía ahora...
Han pasado ya dos meses, y no me ha pasado nada, al fin me había desecho de ella. ¡Por fin!
Cuatro meses ya pasaron desde mi salida. Y la felicidad se ha ido. La vi otra vez, pero ahora por el espejo. ¿Y ahora?... Como siempre, estoy sola la mayor parte del tiempo. Y no hay nadie que me proteja, mi mamá no deja entrar a mis perros para que lo hagan. Solo era yo la que me podía proteger, nadie más...
No tengo armas para enfrentarla... ¿Entonces que será de mi?...
Cinco meses: Cada vez es mas fuerte... Ahora se me aparece más veces... Ya me acostumbré a ella, aunque a veces si me espanta muy feo...
Un año ya pasó. ¿Y sus apariciones? ja... Ahora no solo es ella, ahora también es alguien parecido a la muerte, pero solo flota y no tiene una oz... ah, y también más personas que me atacan...
Me tiraron el cuadro de mamá, y en frente de mi, no lo quise levantar, sabía que me atacarían. En las noches a veces me dan convulsiones, siento demasiado miedo, casi no duermo, me tiran las cosas, me gritan, no me dejan salir, me empujan... ¿Qué más falta? ¿Qué me maten?...
Decidí decirle a mi mamá... Ella se espantó, y me dijo que hablaría con los hermanos de la iglesia. Después de hablar con ellos, me dijo que tardarían un poco en ir, pero que si lo irían. Me comentó que a ella también le pasaban cosas, pero en las noches, con un hombre que le tapaba la cara. Y a mi hermana también, pero era un caballo... ¿Entonces era hereditario?...
No sé... Ahora solo espero poder seguir viviendo y que vengan los hermanos....

ELLOS TE OBSERVAN


ELLOS TE 
OBSERVAN

Escrito por Paula


¿Has tenido la sensación alguna vez de que los retratos y los cuadros de personas pueden observarte y lanzarte mirada?, pues bien, esta es mi historia. Desde que era un chiquillo observaba mi retrato de cuando tenia 2 años de edad. Vestía un trajecito azul, utilizaba zapatitos rojos y tenia mi cabello peinado hacia un lado.

Al principio no ocurría nada, hasta que cumplí los 4 años.
Cuando tenia esa edad simplemente no entendía porque mis padres peinaban mi cabello de cierta manera, me hacían utilizar ese tipo de zapatos y sobre todo me hacían vestir ese estúpido trajecito azul. Eso fue en mi día de cumpleaños.
Pocas semanas después, mientras dormía, sentí una extraña fuerza que me asfixiaba, como si un objeto pesado se posara encima de mi pecho. No podía respirar, ni podía gritar ni emitir sonido alguno. Todo fue en vano, nadie me escucharía. Cuando todo paso, fui corriendo a encender la luz, pero no vi a nadie en la habitación. Solo estaba yo, y por supuesto mi retrato en la pared. Fui corriendo donde mis padres a explicarles la situación, y estos me dijeron que no me asustara, que seguramente había sido un ataque de asma. Sin embargo, yo preferí quedarme a dormir con mis padres por cierto tiempo.
Pocos días después, aun durmiendo con mis padres, esa extraña fuerza me hizo caer de la cama; caí al suelo y sentí de nuevo esa fuerza asfixiante en mi pecho. Trate de gritar, de pedir auxilio pero no podía. De repente, entre la oscuridad pude distinguir la silueta de algo cuadrado, ¡ de mi retrato!. al otro día comente a mis padres acerca de la noche anterior, y ellos decidieron llevarme al psicólogo.
Mientras era de día, la fuerza no me visitaba, pero sentía cuando pasaba al lado de mi retrato como sus dos pequeños ojos me seguían con su mirada, con una expresión de rabia.
Durante dos años se presento el mismo suceso una y otra vez. Cada vez que ocurría me quedaba sin aliento, y podía distinguir entre la oscuridad los ojos del retrato. La ultima vez que paso este incidente, luego de perder el aliento y no poder gritar, vi como esos dos ojos se me acercaron hasta tal punto que pude oír esta frase "usurpador". al otro día comente a mis padres, y cuando escucharon lo que me había dicho, se miraron entre si y por fin me creyeron.
Desde ese día cambiaron mi forma de peinarme, no me obligaron a llevar el traje azul ni los zapatitos rojos. Aquella fuerza nunca volvió a molestarme.
Hoy en día tengo 18 años, y hace unos meses me di cuenta que dos años antes de que yo naciera, mi hermano Martín había muerto de una ataque de asma. Tenia tres años cuando murió, y mi madre me contó que el chico del retrato no era yo, sino mi hermano Martín. Teníamos una similitud física impresionante, y esa era la razón de que mis padres me peinaran de esa manera, me obligaran a llevar puesto el trajecito azul y los zapatitos rojos.
No me deshice del retrato, lo coloque al frente de mi cama, para que cuando vaya a dormir sea lo ultimo que vea, y cuando despierte sea lo primero. Cuando el retrato de mi hermano y yo cruzamos algunas miradas, sentimos una mutua complicidad, guardamos un secreto.
Desde ese día cuando miro a un retrato cualquiera, no puedo evitar pensar que cada uno tiene una historia que contar, así sea con una mirada.
Así que cuando creas que un retrato te esta mirando, ya sabes que ellos te observan, amigo mío, así pienses que no es así.

EL CHAT PROHIBIDO





EL CHAT PROHIBIDO



Escrito por Deysi Coa


Un día me dijo que era vidente, y no es que no le creyera, pero me muestro generalmente bastante incrédula respecto a estos temas. Lo que no veo, no existe para mí. No digo que debiera haberle creído sólo porque le estimaba ya que en mi opinión la amistad y la confianza son muy importantes, pero simplemente hice un esfuerzo y le di el beneficio de la duda.

¿Y si era yo la que estaba equivocada?. No volvimos a hablar del tema hasta que un día volvió a aparecer en el chat donde estábamos hablando y me envió un privado. Era una de esas ventanitas que sólo podíamos ver ella y yo. Absolutamente privado.
ELLA - Hola, ¿seguimos el tema?
YO - ¡Vale! Pero no creo que puedas convencerme, ya sabes... me cuesta creer estas
cosas.
ELLA - No pretendo convencerte de nada, pero nací con ciertos dones y tampoco tengo
intención de ocultarlos al mundo.
YO - Eso debe estar bien.
En realidad no sabía qué decirle. ¿Estaba bien? En fin... poco podía decir yo al
respecto.
ELLA - Está bien, pero no siempre. Cuando tengo una visión acabo agotada.
YO - ¿Te supone un esfuerzo?
ELLA - Sí, bastante esfuerzo.
YO -¿Y por qué lo haces?
ELLA - No es algo que se elija, se nace con ello.
Hubo un silencio en el que ninguna de las dos parecía saber qué decir. Miré el canal
donde nos habíamos conocido siete meses atrás. Estaban hablando de las próximas
vacaciones de verano.
ELLA - ¿Sigues ahí?
YO - Sí, ¿no puedes verlo? .-Bromeé.
Entonces dijo algo que me asustó.
ELLA - Sí, puedo verte.
Tragué saliva y pensé, vaya, me está tomando el pelo y yo caigo como una tonta.
Sentí un escalofrío pero decidí presionarla.
YO - ¿Ah, sí? Pues dime... ¿con quién estoy?
ELLA - Sola
Bueno, eso podía haberlo comentado antes en el chat y que ella lo hubiese leído.
Decidí seguir con aquello como si se tratara de un juego.
YO - Dime algo que me sorprenda. Algo que veas en mi habitación.
ELLA - Veo que tienes algunas de las teclas de tu ordenador borradas. Tecleas rápido.
YO - Ya, pero eso puede pasarle a cualquiera. Las letras de los teclados se borran.
ELLA - Tú tienes borrada la A, la S, la L y la M.
Miré mi teclado más curiosa que horrorizada, pero de la curiosidad a la ansiedad
hubo tan sólo un instante. Ya no me hacía tanta gracia el juego. Mi condición de
incrédula, no obstante, me hizo ir más allá.
YO - Amiga... estoy segura de que casi todos tenemos las mismas letras borradas. Dime
algo que sorprenda de verdad.
ELLA - ¿Por qué quieres seguir con esto si no me crees?
Buena pregunta, pensé.
YO - Igual para conocerte un poquito más, o para experimentar algo que no haya
experimentado antes.
En ese momento supe que ella sonreía desde su lado del monitor. Internet es un sitio curioso. Estás en tu casa, en camiseta de tirantes y pantalón corto, descalza y con el ventilador puesto cuando al otro lado de la pantalla alguien te habla abrigado hasta el cuello, con un par de calcetines y la estufa puesta porque tú estás disfrutando del inminente verano y ellos aún están pasando el clima del invierno.
Mi amiga se había mostrado siempre amable, abierta, simpática y con un buen sentido del humor. Se podía decir que coincidíamos en todo menos en este tema. No nos gustaba el fútbol, adorábamos las comedias, nos encantaba Oscar Wilde, ambas habíamos visitado Orlando, a las dos se nos había muerto el padre... ¡eran tantas cosas las que nos acercaron y nos hicieron grandes amigas!.
ELLA - ¿Cómo llevas el libro? –Preguntó de pronto.
YO - ¿Qué libro?
ELLA - El que tienes encima de la mesa... déjame ver... La fuerza bruta, de John
Steinbeck.
Miré a mi derecha con los ojos como platos. ¿Se lo había dicho? ¿Le había dicho que lo había empezado o que iba a leerlo? ¿Le había dicho que solía poner los libros en mi mesa porque me encantaba mirar una y mil veces las portadas de los libros que me estaba leyendo? Evidentemente, la respuesta debía ser sí.
YO - Acabo de empezarlo.
Lo escribí sin dejar notar nada sobre mi –todavía- sorpresa.
ELLA - Yo no lo he leído.
YO - Ya te diré qué me parece.
En el chat general el tema de conversación giraba en torno a las lanchas motoras. No me pareció más interesante que mi conversación en privado y me puse a pensar qué podía preguntarle para descubrirla o rendirme a sus pies definitivamente. Pero habló ella.
ELLA - Alguien va a llamar a la puerta.
YO - Ah, pues ve, te espero.
ELLA - No. Es en tu casa.
Sonreí incrédula. Iba a poner una risa (jajajaja) cuando sonó el timbre. Miré hacia la puerta de la habitación. Mis ojos volvieron a la frase premonitoria de mi amiga.
YO - Ahora vengo.
ELLA - Ok.
Llegué hasta la puerta y miré por la mirilla. Un vendedor de alfombras.
- No me interesa. –Dije para no tener que abrir.
El chico dijo algo que sonó despectivo y se marchó a otro piso.
Volví al chat.
YO - ¿Cómo lo sabías? Era un vendedor de alfombras.
ELLA - Te he dicho que puedo verte.
Sopesé la posibilidad de que tuviera razón pero mi sensatez lo negaba una y otra vez. No había nacido yo para creérmelo todo, y menos aún aquello que escapaba a la lógica. Mi amiga no sólo estaba en su casa, sino que estaba en otro país y teníamos distinta franja horaria.
ELLA - ¿Sabes? Algo me dice que debo seguir mirándote. No te asustes pero...
YO - pero???????
ELLA - Es que no sabría explicártelo. Generalmente tengo visiones premonitorias, otras veces, como hoy, puedo provocar el verte. Aparecen imágenes frente a mí y te veo, veo tu habitación, pero esto supone un gran esfuerzo. Me duele la cabeza.
YO - Ya, pero... ¿y el "pero" que decías?
ELLA - Es que no quiero asustarte pero presiento algo raro.
YO - Ahora sí que me estás asustando.
¡Pero qué poca firmeza tenía, por Dios! ¡Ahora estaba asustándome de verdad! Yo, la
incrédula, la que si no ve, no cree. Me sentía agitada. Quizás se debía a que eran
pasadas las diez de la noche ya, estaba sola en casa y la última persona que había
visto había sido un desconocido poco amable desde una mirilla. Al menos aún podía
escuchar el volumen alto de un televisor. Era mi vecina, una viejecita que estaba
algo sorda.
YO - No sé pero... quizás deberíamos cambiar de tema.
YO - No es que me hayas convencido pero...
ELLA -  No te preocupes, te entiendo. ¿Tengo tu permiso para seguir observando?
YO - Claro, pero que conste que no tengo tan claro que puedes verme. Mi sesera me
impide creerte. 
Miré de nuevo el chat para ver si surgía algún tema en el que pudiera involucrarme
pero estaba parado. Había unos siete miembros en el chat y ninguno de ellos hablaba.
Todos estaban en privados. Miré la ventanita del privado de mi amiga.
Iba a escribir algo cuando ví que ella se me había adelantado.
ELLA - Cielo, ahora te asustes pero, no estás sola.
Sentí un escalofrío en mis piernas y mis brazos. Tanto se erizó el vello que me
dolió. ¿Cómo se podía calificar a una de "cielo" para luego decirle que no estabas
sola en la habitación?.
YO - ¿Qué quieres decir? Me estás poniendo nerviosa.
ELLA - No puedo identificarle pero está detrás de ti
YO - Por favor para
ELLA - No se mueve casi, no te asustes, déjame observarle.
YO - Estoy asustada.
Ahora sí que lo estaba. Miraba la ventana. Oscuridad total. No me atrevía a girarme
hacia atrás. ¿Y si veía algo que no quería ver? ¿Y si allí estaba mi amiga? ¡u otra
persona! Eso aún era peor... comencé a notar un nudo en la garganta. Hubiera querido
ser más valiente o más cobarde y llorar, pero estaba estancada en mi propia lucha
para creer o no creer.
ELLA - ¿Notas frío a tu alrededor?
Su pregunta me llegó casi cuando estaba a punto de apagar el ordenador y encender la
luz del techo para meterme rápidamente en la cama y olvidarme del tema.
YO - Estamos a más de 30 grados.- Le informé.
ELLA - Ok. Es que no consigo entrar en él.
YO - ¿¿¿EL??? ¿entrar??
ELLA - Se muestra como una estatua por eso no me deja descubrirle. No sé si es bueno
o tiene malas intenciones. Sólo sé que está ahí, estático.
YO - Yo no veo a nadie... esto no me gusta.
ELLA - Ya te dije que no te asustarás, cielo. Además, yo estoy contigo.
YO - Sí, a miles de kilómetros de distancia.
Entonces lo noté. Una especie de roce helado, como si hubieran puesto una mano sobre
mi brazo. En la zona donde la sentí el pelo de mi brazo se erizó. Completamente en
alto. El resto de mi cuerpo no notó nada.
YO - ¡Está pasando algo!
ELLA - ¿Qué??
YO - He sentido un frío helado en mi brazo.
ELLA - Tranquilízate.
YO - Se me ha erizado el pelo, tengo una extraña sensación.
Comenzaba a ser pánico.
ELLA - Cielo, tranquila, hazme caso.
YO - Esto es muy raro
YO - Estoy asustada
YO - Necesito tranquilizarme, estoy.... joder!
YO - joder joder joder joder joder
ELLA - ¿Quieres dejar de escribir?
YO - joder joder joder joder joder
ELLA - Te va a dar una taquicardia, tranquilízate.
Y entonces noté un soplo frío en un mi cuello, como si me hubieran tirado el aliento.
YO - ¿Qué significa el frío del que me hablabas?
ELLA - El frío lo transmiten los muertos cuando se acercan, generalmente algo
enfadados o...
YO - ¿OOOOOO??????????
ELLA - violentos
YO - ¿VIOLENTOS?????
YO - Joder ayúdame, qué hagooooooooo?????
ELLA - Tranquilízate, yo no lo he visto moverse.
YO - ¡Haz algo!
ELLA - Cielo ¿quieres tranquilizarte?
YO - ¡Hay alguien conmigo joder! Tengo un muerto tirándome su aliento en mi espalda,
estoy acojonada estoy asustada estoy llorando
ELLA - Cielo.... ¿te importaría escucharme? Deja de escribir y lee esto
Hice un esfuerzo. Para mí escribir suponía no mirar atrás y leer palabras, ya fueran
suyas o mías, sentirme menos sola en mi habitación.
ELLA - No hay nadie, cariño.
YO - Lo dices para tranquilizarme.
ELLA - NO HAY NADIE
YO - Está aquí, lo siento, lo presiento lo notooooooo
ELLA - Ok. Escúchame. Era broma.
YO - ¿Broma????
ELLA - Quería demostrarte que no existen los incrédulos, cálmate por favor. Yo no veo
nada, es cierto que a veces tengo visiones premonitorias, como cuando han llamado a
la puerta, pero no puedo obligarme a ver a nadie.
YO - pero yo siento algo
Esto último lo escribí con lágrimas en los ojos y más asustada que nunca.
Sus palabras no me tranquilizaban. Las lágrimas a veces me impedían leer bien pero
me las quitaba restregándome en segundos los ojos o apretando los párpardos para que
salieran disparadas y dejaran de molestarme.
ELLA - Voy a llamarte por teléfono.
Pocos segundos después sonaba el timbre del teléfono. ¿Había hecho ella misma una
conferencia para convencerme de que no existían las videntes ahora que ya me lo
había creído?. Fui a descolgar pero ocurrió algo que congeló mi mano en el aire.
ELLA - Cielo, no puedo llamarte sin desconectar esto. Sólo tengo una línea. ¿Puedo
llamarte o prefieres que sigamos aquí?
Cuando ya tenía puesta la mano en el auricular ví su privado. ¿Cómo podía escribirme
y llamarme a la vez? Miré el identificador de llamadas antes de descolgar. No había
número, era anónimo. No era ella. Eso lo tenía claro después de haber visto el
privado.
Respiré hondo y dudé entre contestar al privado o descolgar el teléfono. Me decidí
por la llamada.
- Dígame.
- Tu amiga va a a morir mientras tú escuchas este mensaje.
Jamás había sentido tanto miedo y jamás en mi vida mi corazón había dado un vuelco
tan grande ni mis piernas –aún sentada- me habían fallado con tal rapidez. Me hice
de mantequilla. Comenzó a darme vueltas la habitación y luché por recuperar el
aliento.
De pronto la línea se cortó y comenzó el molesto pitido de "comunicando".
Solté el auricular como si me quemara en las manos.
Volví rápidamente al chat, al privado. Tecleé tan rápido que lo escribí todo mal.
YO - ?ESta's ahí´?
YO - respondeeee!!!!
YO - responde por favvor!!!!
YO - ¿no me lees¿¿¿
YO - DI ALGOOOOOOOO
Histérica, cogí mi agenda y marqué su número de teléfono. Yo sí tenía dos líneas y
podía permitirme permanecer en internet mientras le llamaba. Conseguí comunicación
con el extranjero y esperé... esperé nerviosa, mordiéndome el labio, más agitada que
entera, más asustada que nunca... prácticamente bailaba en mi asiento.
Pero no contestaba.
Colgué furiosa pegándole tal golpe al auricular que pensé que me habría cargado el
teléfono. Volví al privado y traté de que mi amiga respondiera. No lo hacía. Al
final apareció un mensaje en mi privado. En su ventana.
ELLA - Ahora sí te veo. No tengas miedo. Sólo me quedaré un momento.
Sentí un escalofrío que me recorrió la espina dorsal. El chat me indicó que tras
escribir esa última frase, mi amiga había salido del chat. Ya no estaba allí. No se
había despedido de nadie, ni de mí, ni del resto de los miembros del chat. Había
desconectado.
Miré fijamente la pantalla que sólo se movía ahora en el chat general. Ni siquiera
sé de qué estaban hablando. Para mí todas las líneas no tenían significado, sólo
podía mirar su último comentario del privado. "Ahora sí te veo. No tengas miedo.
Sólo me quedaré un momento".
Entonces lo entendí.
Comencé a llorar desesperada.
Mis manos corrieron a mis ojos y lloré sofocada, entendiendo que mi amiga había
muerto, que era yo la que había tenido el presentimiento y la premonición, y que
ahora ella estaba a mi lado. Esta extraña comprensión me hizo girarme y mirar mi
habitación vacía. No quería creer que no estuviera allí. No podía, no después de
todo....
Una caricia, tan suave que apenas era como un suspiro, acarició mi cabeza.
Transmitió tal cantidad de paz que lejos de asustarme me relajó. Mis lágrimas
continuaron cayendo por las mejillas. Ya no las secaba. Miraba al vacío sabiendo que
ella estaba frente a mí.
- ¿Qué te han hecho? . –Pregunté al aire.
- Pssss.
Respiré hondo al escuchar ese sonido. Era como cuando era pequeña, tenía miedo y mi
madre ponía su dedo en la boca y soplaba para que olvidara el tema y pensara en
cosas bonitas.
Ladeé triste la cabeza. La paz de su caricia no me abandonaba pero sabía que éste
sería nuestro primer y último encuentro sin el ordenador de por medio. Me tembló el
labio.
- Te echaré de menos.
En ese momento en el ordenador hubo un movimiento general. Se minimizó el chat, se
abrió solo un tratamiento de textos, y apareció una corta frase en una página en
blanco:
Y YO A TI.

NO TE FIES DE LA NIÑA




NO TE FIES DE LA NIÑA


Escrito por Monica y Carlota


Esta historia que os vamos a contar le ocurrió a una amiga mia: Un día Raquel salió del instituto como todos los días, pero ese día por alguna extraña razón decidió tomar un camino diferente. Después de caminar unos minutos, vio a una niña llorando y Raquel le preguntó que le pasaba. La niña señaló con el dedo una vieja casa y entre lloros le ex
plicó que su gato se había metido allí, la niña no quería ir a buscarlo, tenía miedo, se le veía muy aterrada.

Amablemente Raquel, que era muy buena persona, decidió ayudar a la niña y buscar al gato.
Al llegar a la entrada, la puerta estaba abierta, y no había nadie en la casa por lo que decidió entrar. Cuando entró la puerta se le cerró de golpe, a pesar de ello Raquel decidió continuar adelante, de pronto apareció el gato corriendo por las escaleras, Raquel lo siguió, al llegar al segundo piso, el gato estaba allí, en medio del pasillo mirándola fijamente, parecía como si el gato la hubiese esperado y cuando Raquel se le acercó para cogerlo, éste escapó hacia una habitación que tenía la puerta entreabierta.
Al entrar en la habitación, Raquel se quedó sorprendida, era la habitación de una niña, tenía las paredes forradas de papel rosa y las estanterías llenas de preciosas muñecas que miraban fijamente a los intrusos. Pero Raquel no se sorprendió por la cantidad de juguetes que habían en la casa, ni tampoco porque un caballito de cartón balanceaba solo misteriosamente. La habitación, a diferencia del resto de la casa, estaba nueva, como si el tiempo no hubiese pasado.
De pronto fijó la mirada en una foto, se podía ver a una familia, al parecer el padre, la madre y su hija, la niña que ahora estaba allí en la calle esperando que le trajese a su gatito.
Raquel se empezó a asustar de verdad, todo esto ya no le gustaba, así que decidió volver sin el gato y escapar de aquella casa antes de que ocurriese algo. Al darse la vuelta para salir, ahí estaba la niña, ensangrentada y llorando:
¡ELLOS ME MATARON!, ¡Y TAMBIEN LO HARAN CONTIGO!
Al día siguiente encontraron el cuerpo de Raquel, igual como se encontró el de aquella niña muchos años atrás.
Os preguntaréis como sé esta historia. Yo soy aquella niña y quiero que me traigas a mi gato...

EL PAYASO



EL PAYASO


Escrito por Rommel Aldair


Esto me ocurrió hace unos seis años. Una tarde decidí ir a ver a mi abuela, allí solía jugar con mis primos Angelique y Maximiliano en el desván de la antigua casa, entre juego y juego me agoté y decidí sentarme en una de las cajas que tenía mi abuela, de pronto algo llamó mi atención, era un precioso payaso de porcelana, me gusto tanto que me lo llevé a mi ca
sa.

Por la noche, nada más llegar a mi casa lo puse en mi buró y me acosté a dormir, cuando empecé conciliar el sueño pude escuchar claramente una risa macabra, me quede parado y al abrir los ojos pude ver ¡El espectro de ese payaso, tenía los dientes afilados y le salía sangre por la boca!.
No podía reaccionar, lo que estaba viendo me dejó paralizado y lo único que quería hacer era aventarme por la ventana y ponerme a salvo pero cual fue mi sorpresa que pude ver a mi mamá y a mi hermano tirados en el suelo, estaban muertos. Sólo me quedaba una salida y la cogí, salí corriendo y me salve por los pelos. Mi vida desde ese día cambió radicalmente y nunca volví a saber nada de aquel payaso...CUIDADO POR QUE AHORA PUEDE ESTAR EN TUS MANOS.

MI TÍA




MI TÍA

Escrito por nena_gotica

No recuerdo muy bien cuantos años tenia, serian unos 10 pero entonces vivía con mis abues. Era una noche bastante fría y en mi dormitorio solía llegar la luz de la luna, a veces me solía gustar mucho verla.
Mis abues tenían una pequeña tienda donde horas ya tardías se quedaba abierta. Ese día fui a dormir temprano me acobije y la luz de la luna no me permitía descansar así que pensé tapar mi ventana con una sabana, y así lo hice. Antes de acostarme, pase por la tiendecita y robé un pequeño chicle, lo metí en mi boca y corrí a la cama. Sabia que estaba mal pero lo hice. A la madrugada estaba con un fuerte dolor de estomago que me retorcía en la cama, me levante a tomar agua y en la cocina no había, no me quedo mas opción que ir a tomar agua de la llave de paso. Mientras me dirigía, me tropecé con la alfombra y caí a las patas de la mesa de comedor, alcance a ver unos pies dirigiéndose a mi, me levante rápidamente, pensé que era alguno de mis abues que se habían dado cuenta que me cogí el chicle pero cuando lo hice no había absolutamente nadie y corrí llorando al cuarto de mis abues que donde dormían plácidamente y al despertar me preguntaron que era lo que me había pasado yo les conté todo hasta la parte del chicle y prometí no volverlo hacer, me dice mi abue que eso sucede cuando las niñas son malcriadas pero 7 años después me confiesa que en la misma casita en mi dormitorio murió una de sus hijas a mi edad con un fuerte dolor de estomago, gracias a todo esa casa muy demolida para construir una gasolinera y no he vuelto a saber de eso mas...... espeluznante pero cierto me paso a mi.

CUANDO MUERE UN ESPÍRITU




CUANDO MUERE UN ESPÍRITU

Escrito por Cristina

Hay muchas leyendas que hablan cuando un espíritu busca venganza, esto lo averiguó una de mis mejores amigas. Hace un tiempo una amiga suya había muerto en un accidente de coche, pero el problema es que estaba enamorada del chico más popular del colegio y como siempre, no le hacía caso.

Antes del accidente dijo que el día que muriera, su alma no descansaría en paz hasta que el chico que le gustaba , le hiciera caso. Cuando murió su amiga tenía miedo de que lo que explicó y dijo se cumpliera, así que le preguntó al chico si le había ocurrido algo extraño, y él dijo que no, ella se quedó más tranquila, Pero al cabo de unas semanas el chico había soñado con un accidente de coche donde una chica moría llorando, se lo fue a contar corriendo y le dijo lo que había pasado, ella no se extrañó de nada y le contó lo que sucedía, el chico no se lo podía creer, que la chica con la que estaba soñando, ya había muerto y volvió a vengarse (el chico se buscó novia).
Un día que estaba ya cansado de verla, se levantó de su cama y gritó que no quería volver a verla, al cabo de unos días dejó de soñar con ella pero algo pasaba en el colegio, los lugares por donde ella estaba, estaban extraños, unas flores muertas, un piano que sonaba solo con sonido fúnebre, pero lo peor llega al día siguiente, cuando el chico más popular le dice a la chica que ha dejado a la otra por ella y si podían ser novios, ella aceptó. Al cabo de unos años se casaron y vivían felices hasta que decidieron tener hijos pero ella no podía, fueron al médico, y él le dijo que no tenía problemas, entonces recordó la muerte de su amiga, y tuvo miedo pero su esposo le dijo que mejor para calmar las penas que ir ha dar una vuelta, pero eso sería su destrucción tuvieron un accidente y ella se quedó paralítica y él ciego, ella no pudo concebir hijos y el matrimonio acabó fatal. Se cuenta que la casa donde vivían se oyen unas risas de satisfacción.
Mi teoría es esta que cualquier fantasma si muere con mucha tristeza, o, cualquier otro sentimiento no descansa hasta que sus sueños son cumplidos y hará lo que sea por cumplirlos.


MUERTE EN LA CASA






MUERTE EN LA CASA

Escrito por Eduardo
Las nubes empezaban a amontonarse y se oscurecían, parecía que iba haber tormenta, y una presencia fantasmal se aparecía en la casa. La casa se rumoreaba de que estaba encantada. Solo eran rumores, ninguna casa esta encantada porque no existen ni los demonios, ni los fantasmas, ni otros seres maléficos y sobrenaturales. Un grupo de muchachos habían quedado fu
era de la casa.

Esta casa esta encantada. Se nota un montón.
No : Dijo una chica
¿ Y como lo sabes? Pregunto el chico
Porque las casas encantadas solo existen en las películas de terror
Vale si no esta encantada. Entra
De acuerdo paseare por toda la casa
Espera. Dijo otro chico, y le dio una linterna. Esto nos demostrara que estas ahí.
Vale dámela.
La muchacha entro por una ventana dispuesta a entrar. Entro en una habitación. Era de una niña porque habían muchas muñecas , las muñecas eran siniestras pero solo eran muñecas. Entonces salio de la habitación y empezó a caminar por el oscuro y tétrico pasillo, habían muchas puertas, muchísimas, tantas que pensaba que tardaría toda la noche. Se moría de miedo, estaba sola en la casa , por la noche y el rumor que decía que la casa estaba encantada le acumulaba el miedo aunque había dicho que no lo estaba. Oyó unos golpes , empezó a tener mas miedo y mas pánico. Se olvido del desafío. Lo único que quería era correr y escapar de la casa. Pero una puerta se abrió de golpe, la chica no podía evitar llorar del miedo, pero lo peor y mas terrible fue oir unas voces que decían.
Veeen con nosotroooos, vive en la casaaa , eternamenteeeeeeeeeeee
La chica dio un grito de terror, tenia razón estaba encantada, el corazón le latía violentamente. Empezó a correr desbocadamente pero choco contra algo. Era un ser cubierto con un manto negro oscuro, y carecía de rostro. Ella se quedo inmóvil notaba la respiración lenta de aquella figura fantasmal . Y la agarro del brazo y el ser empezó a dar alaridos ella también. Su corazón le latía mas despacio, sus ojos se quedaron en blanco, y montón de saliva le empezó a salir por la boca, hasta que la muchacha cayo al suelo. El ser que la agarro solo era uno de sus amigos, habían entrado en la casa después de que ella entrara.
Oye solo era broma. Le empezó a dar palmaditas en el hombro pero nada. Oye basta de bromas se que te estas haciendo la muerta. Le empezó a pellizcar , luego a hacerle cosquillas. Pero nada ni se quejaba ni se reía.
Los demás salieron de sus escondites.
Oye ¿ Estas bien?
Contesta joder.
Pero seguía tumbada en el suelo. Con los ojos muy abiertos.Uno de ellos puso su oído en el corazón de la chica, y al hacerlo , retrocedió unos pasos.
¿ Que?
Chicos. Dijo con los ojos llenos de lagrimas, esta muerta!.
Todos se quedaron petrificados. No dieron crédito de lo que oyeron.
Y nosotros ... la matamos. La matamos de miedo. ¡ HA MUERTO DE MIEDO Y NOSOTROS LA MATAMOS!
¿Que vamos a hacer?
Dejar el cadáver aquí. Si nos descubren con el pensaran que la matamos.
Si. Dejémosla allí.
Todos salieron corriendo de allí hasta salir de la casa. Este relato no es sobrenatural. Y por supuesto la casa no estaba encantada, solo era aquella maniobra que planearon los chicos a su amiga. Pero .... ¿ Y si la casa estuviera encantada ahora? La chica murió allí y su espíritu podría estar vagando por allí. Sea lo que sea la única solución para resolver el enigma seria entrar en la casa. Pero por supuesto la pandilla no entraría allí por nada del mundo.

PESADILLA MORTAL




PESADILLA MORTAL



Escrito por Alfredo


Estoy pasando una tarde increíble, estoy tumbado en un campo con mi novia, pero en ese momento veo a mi novia y no es ella, se convierte en un ser monstruoso que pide a gritos venganza, no me puedo creer lo que estoy viendo, estoy aterrado mientras ella me quiere atraer con sus frases aterradoras y su voz muerta y grave.
Cada vez dice más y más venganza, yo quiero correr pero, dios mío no puedo, mis
piernas están putrefactas y muertas, es en ese momento cuando decido salir
arrastrándome pero cada vez que veo mi cuerpo, veo como mi piel y carne se pudre a
una velocidad alarmante y con un dolor inexplicable.
Su cara se acerca cada vez más y en el momento en que me llega a la altura del
oído empiezo a oír:"ahora sufrirás como sufrí yo" su cara cada vez es mas
aterradora, no me deja respirar.
La putrefacción de mi cuerpo llega a la altura de mi cuello y en ese momento es
cuando me empiezo a asfixiar, cada vez me entra menos aire y en ese punto me sale un
grito terrible indescriptible, de repente me levanto de la cama de un salto, todo
mojado del sudor respirando a mil por segundo, ya no puedo más tengo que beber un
vaso de agua.
En la cocina bebo como nunca lo he hecho en mi vida, cuando en ese preciso
momento siento algo frío por detrás, el vaso se me cae del susto, en ese momento es
cuando oigo nuevamente esa voz "porque ya no estés soñando no significa que te
libras de mi" una risa ensordecedora me aturde.
En ese momento es cuando ese horrible dolor del sueño se convierte en realidad y
cuando me quiero dar cuenta la putrefacción llega a mi doloroso cuello, su voz me
vuelve a asustar "ahora tu continuarás la maldición y yo viviré tu vida" y esa risa
que vuelve a mi oído, ahí me di cuenta que ya no respiraba más, pero que es esto??
Sigo de pie, no estoy muerto, grave error si lo estaba y se dio cuenta de ello cuando
vio a la chica que ya no estaba podrida sino que estaba normal, vigorosa, VIVA.
Desde esa noche se dice que el chico vaga por la noche buscando a su víctima
dispuesto a relevarle de su maldición y desgracia.